Si es que ya, si ya, toca cambiar la silla...
Llega el coronavirus o covid19 y toca trabajar en casa, que no es teletrabajar, porque eso es trabajar en remoto y esto es: "trabajar en casa, con colegio en casa, atender la casa, los deberes en casa, extraescolares tanto clases a hijos como nuestras tareas de profesionales, ser madres/padres (algunos no sabían ejercer...), multitarea dodecasesores con mas de 12 caras (es que he repasado geometría de tercero de primaria), comedor en casa con comida variada y sana, "chissss, llamada... Telereunión... Hij@s por favor..." completando la tarde y noche, colada aunque planchar el chándal ¿pa´qué?, y apoyo escolar recibiendo respuestas del tipo "esto no lo he dado" a lo que "hij@ pues nosotros te lo damos", con el posterior "a mi NO ME LO EXPLICAN ASIIII" y continua, vigilar exámenes, ser productivo y cumplir objetivos (esto si que está mejor que el presencialismo)... a su vez hacer deporte, aprovecho y doy mil gracias a Turbosteps con Fausto Murillo (link a sesión), Ainsss paro a coger aire que con la mascarilla ni llego... ooommmm, #respira..."
Si "El resplandor" empezó así con el padre trabajando con un teclado... Ya entiendo a Jack Nicholson con el hacha...
Si "El resplandor" empezó así con el padre trabajando con un teclado... Ya entiendo a Jack Nicholson con el hacha...
Pero bueno, a lo que vamos, en mi caso que teletrabajaba algunos días puntuales siempre con mis hij@s en el colegio (aquel presencial tan poco valorado por algun@s antes y añorado ahora), dada la situación teletrabajo desde marzo de golpe, ¡Que bueno! puede uno pensar de primeras que por supuesto tiene grandes ventajas, y uno se prepara y cierra la puerta del "tele-despacho" para dedicarse a la jornada, uno se concentra y aísla... Esto va, si, si, esto funciona, cogemos hábitos y rutinas, adaptamos horarios cada uno según sus circunstancias, y después de varios días dices, ¡uy las cervicales y la espalda!, y piensas "mira que la silla de la oficina no me parecía tan silla", pero vaya, va a ser que tenia todo lo que añoras del asiento: altura y apoyabrazos regulables, zona lumbar con varias opciones, transpirable, ligeramente reclinable con y sin limite de inclinación, y esos ajustes que hechas de menos, pero que bien te lo explican en las formaciones de Prevención de Riesgos Laborales... Y te pones a pensar en cambiar la silla de casa que esto parece que va para largo, y empiezas a informarte y como ejemplo:
- ¿Requieres una silla con unos mínimos para teletrabajar desde casa? Lo mismo el futuro cercano es como lo ocurrido en este artículo, dónde se valora tu habitáculo o puesto en casa tanto como tu currículum o CV, lo describe el siguiente enlace (pincha aquí) de ElDiario.es.
- ¿Afectará a tu rendimiento la silla que utilices? Información al respecto y como afecta a tu productividad en el siguiente enlace (pincha aquí) de Jose Facchin.com.
En resumen, además de tu profesionalidad y tus rutinas, ahora que cada uno se hace cargo de adaptarse en su propio espacio, la importancia de la ergonomía en tele-puestos de dichas jornadas en casa y cuidarte, sin lamentar el asiento que ni siento, no nos continuemos atrofiando más... Que ya empezamos a atrofiar futuras generaciones antes de la pandemia, quien no ha visto algún "niño cojín" sobre animalito o coche teledirigido en los pasillos de centros comerciales.
La siguiente oficina muestra la caricatura de "trabajador cojín".
La siguiente oficina muestra la caricatura de "trabajador cojín".
Mantengamos este hábito a su vez de continuar practicando deporte, porque si al final ni nos movemos acabaremos por llegar a ser como en la película Wall-E, personas "muy grandes y atrofiadas" en tumbonas levitantes con pantallas y que no hace falta mucho más.
Pero en fin, el espacio de trabajo, así como la comodidad de la silla de escritorio, de casa para unas horas o días puntuales no es lo mismo que la jornada laboral continuada de teletrabajo y mejor poner medidas antes que terminar pidiendo cita al fisioterapeuta el cual, al igual que otras muchas profesiones, seguro que no podrá darnos un tele-masaje, al menos por ahora.
Aun así, y habiendo decidido ya la silla que sustituirá la actual, incluyo imágenes de sillas que me han llamado enormemente la atención durante el proceso de búsqueda.
Ya sabes, el refranero castellano esta repleto de ejemplos sobre la silla:
- "El que se fue a Sevilla perdió su silla", ¿estaba ése ya en fase 2?
- "Y el que fue a Aragón la encontró", ¿otro en fase 2?
- "Culo de mal asiento, no acaba ninguna cosa y emprende ciento", ¿y viajes al frigorífico en cuarentena? ¿Cuántos?
- "Del árbol caído todos hacen su asiento": de política yo mejor no hablo.
- "Quién tiene buen asiento, mejor no haga movimiento", esto era más para la oficina jejeje.
- "Coge la silla y siéntate en el suelo", bueno en casa cada uno decide su oficina, aunque ¿el suelo es ergonómico?
- "El hombre descontento no encuentra silla cómoda", mira que siempre hay quien se ha quejado de ir a la oficina, querías caldo, pues toma dos tazas, a mes cada una jejeje.
- "No importa tanto lo que hay sobre la mesa, si no lo que hay sobre la silla", mira que bueno éste.
- Y el remate con humor que no falte "La voz que el culo emite, no hay arrastre de silla que la evite" jajaja, sin palabras al respecto.
Porque ¿y tú? si no teletrabajabas habitualmente y actualmente por trabajar en casa sigues con una silla provisional, esto no puede durar tanto, ¿o si? ¿llegó para quedarse?, o usas una silla de escritorio o comedor, plegable de jardín o cocina...
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